Lo primero que tenemos que conseguir es que el individuo que se considere afectado de un cuadro gripal contribuya a la no difusión de la enfermedad, sin cuyo requisito, los demás podremos hacer muy poco para defendernos de la infección y reducir su difusión. Hay que abogar por la responsabilidad de cada uno de nosotros. Con ello, todos saldremos ganando.
Uno de los peligros de una pandemia de gripe, como la actual es, que antes de su extinción, pueda ocurrir una nueva mutación del virus. Si esto ocurriera, volvería a repetirse el ciclo, y volvería a aumentar el número de casos y las vacunas preparadas dejarían de ser útiles, con lo que todos perderíamos.
Así pues, los que parecían estar a salvo por haber superado con éxito la enfermedad, perderían parte de la inmunidad conseguida para con el virus anterior y estarían de nuevo en peligro de sufrir nuevo contagio, con lo que ello implica.
Una vez consigamos la colaboración, tanto de los enfermos como de los aún sanos o los no afectados, podremos poner en marcha las oportunas medidas para detener en lo posible la progresión. Con ello disminuiremos el número de individuos que van a padecer la infección y sus posibles complicaciones. Para ello es preciso seguir una serie de RECOMENDACIONES, que enumeramos a continuación.
El que cree que está griposo, deberá:
1. irlo comunicando a todos los conocidos con los que ocasionalmente vaya contactando, para que tomen las medidas oportunas con respecto a él y se cuiden de sus secreciones.
2. si puede, en casa por lo menos, se colocará una mascarilla o tapaboca, que ayudará a recordarle a los demás que está infectado y evitará, en parte, que sus secreciones orales lleguen y contaminen a los demás.
3. lavarse las manos y la cara frecuentemente, aunque sea solo con agua, para, que por arrastre, elimine todos los gérmenes que contengan sus manos y mucosas.
4. se sonará a menudo la nariz en un amplio pañuelo que abandonará en una bolsa de plástico colocada dentro de una papelera.
5. usará toallas que no compartirá con nadie.
6. no debe tocar el mando de la televisión con sus manos, ya que este es uno de los medios que con más frecuencia transmite la enfermedad en medio familiar. Si quiere manipular el mando de la televisión se colocará unos guantes para ello y desde este momento los demás familiares se guardarán de manipular este mando o se colocarán unos guantes, o lo rodearán con un paño, cada vez que vayan a utilizarlo.
7. no dar la mano ni besar a nadie, ni para saludarlo ni para nada, aunque haga siglos que no ve a esa persona y le comunicará los motivos de nuestro proceder.
8. procurará no acudir a citas en las que se vaya a reunir mucha gente como bodas, bautizos, comuniones, cine o espectáculos en lugares cerrados.
9. a ser posible, dormirá solo y mejor en habitación a parte.
10. cada vez que utilice un vaso para beber lo dejará en el fregadero o en un lugar donde los demás sepan que lo ha usado.
11. guardará o retirará todos aquellos utensilios de bolsillo de uso personal que los demás que le rodean puedan utilizar y contaminarse: paquetes de cigarrillos, mechero, teléfono móvil, etc.
Los que aún creen que no están contaminados, en época de epidemia, también adoptarán una serie de precauciones:
1. cada vez que saluden a alguien, sea dándole la mano o besándose, aunque no piensen que están enfermos, procurarán no llevarse la mano a la boca, a la nariz o a los ojos, ya que son estas vías las que utilizan los virus para penetrar en nuestro organismo e infestarnos.
2. no tocar objetos personales de individuos o familiares enfermos (mando de la tele, su periódico, el teclado o el ratón del ordenador personal).
3. en cuanto puedan, sobretodo después de haber tocado alguno de estos objetos o saludado a varias personas, ya sea en un encuentro familiar o a la salida o entrada de un acto público, etc, procurarán ir cuanto antes al servicio y lavarse las manos y la cara, aunque sea solo con agua y de manera superficial, para arrastrar los posibles gérmenes que hayamos adquirido, antes que estos lleguen a nuestras mucosas.
4. evitarán en lo posible ir a lugares cerrados (bares, cines, salas de fiesta, etc) en donde se congreguen muchas personas, pues es seguro que saldrán contagiados.
5. considerarse y actuar como si se estuviera infestado durante por lo menos las 24-48 horas posteriores a haber estado en compañía de personas enfermas o en lugares cerrados con mucha gente, ya que se puede comenzar a transmitir la infección desde 24 horas antes del comienzo de los síntomas.
6. llevar mascarilla al viajar en transportes públicos y evitar llevarse la mano a la nariz, a la boca o a los ojos tras haber tocado las barras de sujección o haber pulsado los botones de parada. Igualmente, cuando manipulamos un cajero electrónico inmediatamente después de haberlo hecho otra persona. Tan pronto como podamos hemos de lavarnos las manos y la cara.
7. no extremar las caricias y besos, en nuestras relaciones personales durante los periodos de epidemia, sobretodo con niños menores de cinco años o con personas de avanzada edad, en los que la infección gripal suele poseer una mayor gravedad. Tener en cuenta que en los niños, las guarderías son un peligro potencial.